miércoles, 4 de septiembre de 2013

SOLO PARA MUJERES Cap. 6



Cap. 6

Por la tarde no volví a la Boutique, seguía pensando en la mirada de Gabriella y la verdad, no tenía claro si ella quería una explicación o simplemente no me apetecía a mí contárselo.

De todas formas, ¿qué éramos?, después de lo ocurrido en el Gimnasio, algo había, sí, ¿pero qué?, en realidad, mi mente sólo divagaba.

Eran ya las 10 de la noche cuando mi amiga Gemma, me llamó por teléfono.

G.- Alexandra, cariño, ¿estás bien?.

A.- ¿Qué sabes?.

G.- Gabriella ha estado en mi casa y hemos tenido una conversación, digamos interesante.

A.- Cuéntame por favor, sabes que me muero por saberlo ...

G.- Gabriella está interesada en ti, pero....

A.- Lo sé, sé que vas a decirme, ¿lo sabe, verdad?...

G.- Sí, lo sabe...

A.- Esa Yohana, mierda....

G.- No, no le eches sólo la culpa a esa tal Yohana..., Gabriella ha echo algunas llamadas y alguien se ha ido de la lengua.

La ira iba subiendo por todo mi cuerpo.

Sabía quién se lo había contado, Alfonso... y yo creía que era mi amigo.

Vi su mirada clavada en Gabriella el día de la Disco.

A.- Bueno, ¿tienes alguna buena noticia para mí?.

G.- La buena noticia, es que está coladita por ti, como ya te dije cosa inusual en ella.

La mala noticia es que mañana no va a trabajar, no he podido convencerla de lo contrario, vuelve a Londres unos días, según dice, necesita pensar...

Una lágrima comenzó a rodar por mi mejilla.

A.- ¿Pero?, es una falta de consideración, el trabajo....no me ha avisado.

G.- Alexandra, tranquila cariño, esta noche mismo te va a llamar, no seas dura con ella, déjala unos días, es muy buena chica, después podréis hablar, déjalo que lo asimile.......

A.-¿Asimilar? Que la chica que te guste sea una P....

G.- Ni se te ocurra decirlo.....¿de acuerdo?, recuerda que eres mi amiga y te quiero tal y como eres.

A.- Gracias Gemma, buenas noches.

Colgué el teléfono, mis lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.

A los 5 minutos sonaba de nuevo el teléfono, era Gabriella.

G.- Alexandra, disculpa que te llame a estas horas.

A.- Dime, ¿algún problema?.

G.- Si, tengo que ausentarme unos días de la ciudad, ha sido de repente, siento no poder haberte avisado con más tiempo.

A.- No te preocupes, tomate los días que necesites.

G.- Gracias, bueno, ya hablamos....buenas noches.

A.- Buenas noches, Gabriella.

Colgué y me fui directa a la cama, necesitaba abrazarme a mi almohada.


Habían pasado 7 días y seguía sin tener noticias de Gabriella, era desesperante, pensaba que quizá no la volvería a ver jamás.

Tampoco Gemma sabía nada de ella o al menos no quería decirme nada.

9 días sin ella.

Estaba absorta en mis pensamientos, cuando sonó mi móvil, una llamada de “trabajo”.

La acepté, me arreglé y me fui al Hotel.

Me abrió la puerta una chica pequeñita y con ojos rasgados, me recordó a Gabriella.

Respiré hondo y me dije a mi misma que era trabajo, e intenté no pensar en nada.

Hola -me dijo- puedes llamarme Gabi.

Me quedé blanca, ¿el mundo entero estaba contra mí?, ¿porque todo me recordaba a ella?.

G.- ¿Algún problema?, ¿te sientes mal?...

A.- No cielo, estoy perfectamente...me invitas a una copa.

G.- Claro.....lo que tú quieras.

Gabi tenía un cuerpo precioso, por su indumentaria dejaba poco a la imaginación.

Pechos firmes y curvas de infarto.

Se me acercó y empezó a lamer el lóbulo de mi oreja, pegándose a mí.

G.- Creo que te sobra ropa.....déjame a mí.

Gabi comenzó a desnudarme, besando mi piel y dejándome sólo en ropa interior.

Sus labios eran dulces, carnosos.....cerré los ojos y empecé a hacer mi trabajo.

Estábamos en la cama, ya completamente desnudas, Gabi encima de mí, besando mi boca y yo apretándola más y más a mí.

De repente se me escapó.

A.- Gabriella.....mmmm....sigue...

La chica inmediatamente se puso a mi lado.

G.- Perdona, pero no soy Gabriella.....y si te pago es para que estés conmigo y me des placer a mí, no para que pienses en otra chica.

A.- Disculpa...

Me levanté rápidamente de la cama y comencé a coger mi ropa.

A.- Lo siento, tienes toda la razón...no puedo seguir...

Estaba medio vestida, cuando Gabi me agarró del brazo.

G.- Venga chica...espera.

Gabi respiró...queriendo rebajar el calentón que había dejado en su cuerpo.

G.- Ya está...no te vayas...cuéntame....¿quién es Gabriella?

Yo misma me sorprendí de mi misma...empecé a hablar con una cliente de mi vida personal.

Después de un buen rato de charla, Gabi me dijo....

G.- Lucha por ella...no te quedes con la duda....¿qué hubiera pasado si?...yo de ti no me lo pensaría más y cogería el primer vuelo a Londres, me presentaría sin más y hablaría con ella.

Le di un beso en la mejilla.

A.- Gracias...


Salí a toda prisa de aquella habitación, estaba dispuesta a saber dónde estaba Gabriella y Gemma, quisiera o no, me lo iba a contar.

Aunque era muy tarde, no me importó la hora.

Vanessa me abrió la puerta.

V.- ¡¡Alexandra!!, ¿pero no sabes la hora que es?.

A.- ¿Te molesto?....

Al ver mi cara calló.

Gemma al escuchar las voces, salió de la habitación poniéndose una bata.

G.- Alexandra, ¿qué te ocurre?

A.- No pienso irme de aquí hasta que no me des la dirección de Gabriella en Londres.

Gemma empezó a reírse.

A.- ¿De qué te ríes?, ¿tanta gracia que hago?

G.- No cariño, perdona, esto es lo que yo quería ver.....por fin...estas enamorada ....ya te has dado cuenta.

Gemma empezó a escribir algo en un papel.

G.- Aquí tienes la dirección de Gabriella, es la casa de una amiga.

Dándome un abrazo me deseó buena suerte.

Sin pasar ni siquiera por casa, cogí un taxi y me dirigí al Aeropuerto.

No había vuelos, el próximo tardaba 4 horas en salir.

Fueron 4 horas larguísimas.....no paraba de pasear por el pasillo, de ir a la cafetería, de pensar....sobre todo pensar.......¿y si me decía que no?....¿qué le diría nada más verla?.

Una voz en los altavoces me sacó de mis pensamientos.

Era mi vuelo, ya tenía que embarcar....por fin.

Ya en el Aeropuerto de Londres, me perdí un poco, me hablaban en inglés, idioma que sólo chapurreaba.

Estaba lloviendo, esperé un taxi y le di la dirección.

En veinte minutos había llegado, la tenía a sólo unos pasos de distancia, mis piernas empezaron a flaquear.

Le pagué al taxista y salí rápidamente. Para colmo, me torcí un pie y caí al suelo.

Dios....estaba empapada, el tobillo empezó a dolerme, no pasaba nadie por la calle.

Me levanté como pude, me acerqué al portal y antes de poder tocar al portero automático, un señor salía del portal, entré toda temblorosa, no sabía si era por frío o nervios.

Estaba frente a la puerta de la casa, me miré de arriba a abajo, estaba fatal,

Respiré hondo y toqué el timbre.

Salió una chica hablándome en inglés. Yo solo pude articular : "Gabriella".

2 comentarios:

  1. Bonito giro de la historia. Dejas de nuevo la historia en un punto en el que el lector pide mas. La curiosidad por lo que va s pasar von Alexandra no para de crecer.

    ResponderEliminar
  2. Bueno asi es el amor cuando llega algo tan fantastico que por el cambias completamente... muy buen giro, de la historia.. y bueno me dejas siempre queriendo mas..... ahora a esperar ansiosa que dira gabriela...mmm

    Diana.♥

    ResponderEliminar

No se permiten comentarios obscenos ni ofensivos.