SOLO PARA MUJERES Cap.2

Capítulo 2

Tenía un móvil solo para "mi trabajo", lo tenía en la mano pensando en comprarme un modelo más sofisticado, cuando empezó a vibrar en mis manos.

Una llamada...Me dijo que se llamaba Yohana y que le gustaban los juegos, me pidió 3 horas, ya que según ella era insaciable...

Prepare mi bolso, con algunos accesorios que iba a necesitar.

Me vestí con ropa interior de encaje negro, liguero y un vestido largo semi-transparente para la ocasión.

A las 2 horas siguientes llamaba a la habitación del Hotel.

Me abrió una mujer de unos 30 años, la verdad, me quedé impresionada. Era una mujer bellísima, rubia, ojos verdes y cuerpo de infarto.

Dejé mi bolso en un sillón, ella fue directamente al grano, empezó a besarme en la boca, rozando su lengua en mis labios e introduciéndola primero lentamente y después más apasionadamente.

Estuvo así un buen rato, nuestras bocas se unían a la perfección mientras nuestras lenguas jugaban.

Se apartó un poco de mí, me miro a los ojos y me dijo...

Y.- Tienes unos labios suaves y besas de maravilla, me gustas...

A.- Gracias, espero que te guste todo de mí.

Y.- ¿Te gusta el champan?

Yohana me miraba con ojos de deseo.

A.- Sí, claro, una copa no me iría nada mal.

Hecho una sola copa, lamio el borde, y sin dejar de mirarme, me la ofreció.

Yohana me estaba poniendo a tono.

Se acercó de nuevo a mí y me susurro al oído...me gusta jugar y que jueguen conmigo...¿Tienes algún reparo?

A.- Cielo, ninguno, si no, no estaría aquí...podemos hacer lo que quieras, tu eres quien paga.

Y.- ¿Has traído algún juguete?

Saque unas esposas de mi bolso y me sonrió con mirada picarona.

Comenzamos a desnudarnos mutuamente, besando cada parte de piel que quedaba al descubierto, hasta quedarnos en ropa interior.

Creo que se lo que quieres -Le dije a Yohana- levantando las esposas al aire.

La empuje a la cama y la ate de pies y manos.

A.- ¿Sabes que ahora estas en mi poder?....puedo hacer que grites y grites de placer.

Y.- Y, ¿a qué esperas?...vamos, hazlo...

Me quité la ropa interior, dejándome puesto solo el liguero.
 

Y.-Mmmmm, dame tu pecho, métemelo en la boca.

A.- No cielo, voy a hacer que me desees y me lo ruegues...

Comencé a besarla, empecé desde su pie subiendo lentamente, lamiendo su piel, el interior de sus muslos, a lo que ella, se movió dándome su sexo, el cual yo rodee y seguí subiendo por su vientre, ahí pare unos minutos, lamiéndola.

Le hacía creer que en cualquier momento iba a bajar a su sexo, pero no, quería que se excitara más.

Seguí subiendo a sus pechos, los cuales ya erectos esperaban mi llegada, mi boca no tardo en saborearlos, mientras mi cuerpo se movía pegado al suyo.

Seguí hacia su boca, esa boca que me decía que la hiciera mía.

Dios, yo misma estaba empapada, esta mujer me estaba enloqueciendo.

Me levante y me senté entre el espacio que quedaba entre sus piernas abiertas, junte mi sexo al suyo y echándome hacia atrás empecé a moverme yo, Yohana gemía...

Y.- Suéltame, quiero tocarte, suéltame....

A.- Espera cielo, todavía no he terminado.

Me incorpore y fui hasta su cara, donde le puse mi sexo.

Yohana empezó a lamer, yo me agarre a los barrotes de la cama...estaba disfrutando muchísimo.

Dios, lo hacía tan bien que tuve un orgasmo.

Y.- ¿Me sueltas ahora?

A.- No...

Cogí un consolador, lo lubrique con mi saliva y se lo introduje en su sexo. Mientras lo movía dentro de ella, eché un poco de chocolate en su clítoris y lo succione.

Yohana se arqueaba, gimiendo.

Saque el consolador y mi lengua entro en su sexo. Su sabor era dulce, seguí dándole fuerte con mi lengua en su clítoris hasta que tuvo su primer orgasmo.

Y.- ¿Me...me sueltas ya?

Me lo decía con voz entrecortada, su sexo aun palpitaba.

La solté y se abrazó a mí.

Sus manos tocaban mi cuerpo, me cogió del pelo e hizo que bajara otra vez a su sexo, seguía ardiendo y con deseos de más.

De repente se apartó y me cogió de la mano. Me llevo al jacuzzi y entre las burbujas, nuestras manos desaparecieron, las dos tuvimos un orgasmo simultáneo.

Esta chica tenía aguante y a mí me encantaba.

Después volvimos a la cama. Me pidió que la penetrase con mis dedos, que la hiciera mía.

Comencé a acariciarle el clítoris, sin dejar de besarla, estaba muy húmeda y penetre dos de mis dedos en su sexo.

Mis dedos comenzaron a moverse más fuerte dentro de ella.

Yohana gemía, cada vez más fuerte.

A.- Cielo, ¿quieres que siga también con la lengua?

Y.- No, no...solo penétrame, sigue...sigue...

Mis dedos siguieron en su interior, provocándole espasmos de placer.

Y.- Cariño, sigue...voy a correrme...sigue...

Yohana se arqueaba, esperando el placer que inminentemente iba a aparecer.

Hasta que se arqueo por completo gritando y gimiendo.

Y.- Alexandra eres buenísima...pero...¿sabes?...

Yohana se pegaba más y más a mí.

Y.- Quiero más...¿podrás?...

A.- ¿Qué quieres exactamente?

Y.- Quiero que me penetres otra vez, jamás me lo habían echo tan bien.

Yo ni corta ni perezosa, comencé a penetrarla, más...más....más....hasta que tuvo su cuarto orgasmo.

Las 3 horas pasaron volando, esta vez hice una excepción, no quise cobrarle las 3 horas, solo le cobre 2.

Yo también había disfrutado de lo lindo, había terminado otro día de trabajo para mí.

A la mañana siguiente me desperté nueva, recordaba el sexo con Yohana y me excitaba.

Que lastima que no la fuese a volver a ver mas, rompería una de mis normas y eso no entraba en mis planes.

Además por 1 mes iba a dejar "mi trabajo" a un lado.

Me desperece en la cama, pensando en mi viaje a Paris.