lunes, 5 de agosto de 2013

RECUERDOS



Amanece un nuevo día, el sol inunda mi habitación. Poco a poco, sus rayos hacen que abra mis ojos.

Lo hago sin ganas, miro al otro lado de mi cama y no hay nada, sólo unas sábanas que han revuelto mi cuerpo desnudo, esperando que estuvieras junto a mí, pero no, estoy sola.

Mi cabeza no para de pensar, de darle vueltas a todo lo ocurrido.

Cuando te conocí, cuando me enamoré de ti, quisiera que estuvieras a mi lado, pero por mi culpa sé que te perdí.

Espero una llamada, espero poder hablarte, que recuerdes como yo el tiempo que hemos estado juntas.

Necesito tenerte a mi lado.

Verme en tus ojos, sentir tus caricias y esa sonrisa que siempre me alegraba.

Estoy triste, perdida sin ti.

Añoro tus besos, tu cuerpo junto al mío, esas manos que sabían recorrer mi cuerpo.

Y hoy sin más te vuelvo a recordar.

Me levanto y miro alrededor, toda la casa sigue impregnada de ti.

Tu ropa sigue en el armario.

Tus fotos, tu taza preferida para desayunar, es como si no te hubieses ido jamás.

Me hago una taza de café y me refugio en el sofá.

Mi mente no puede más, necesito contártelo, aunque sé que no estás.

Quizá hablando conmigo misma, encuentre una respuesta, como recuperarte y que de mi lado no te vayas jamás.

Recuerdo el día que te conocí.

Fue en el parque, iba haciendo footing, cuando tropecé contigo.

Bueno, más bien con tu perro Nelson, así se llamaba.

Me agaché a acariciar al perro y al mirarte para pedirte disculpas, tu mirada se me quedó clavada en mi corazón.

Era dulce, sincera, me sonreíste diciéndome que no había pasado nada.

Y te marchaste.

Al día siguiente volví al parque, quería verte de nuevo.

Y ahí estabas, mi corazón se aceleró al verte, no sabía si acercarme a ti, hasta que te volviste y me vistes.

Te acercaste emocionada, como si también me esperaras.

Y ahí comenzó primero una bonita amistad.

Amistad que en muy poco tiempo se convirtió en amor.

Un amor intenso, el cual me duele recordar.

Recuerdo la primera vez que viniste a mi casa, como si hubiese sido ayer mismo.

Pedimos una pizza, nos sentamos en el sofá, nos reíamos de una vieja película, bebimos un poco de vino.

Y de repente estábamos besándonos, tu mirada hacía que me perdiera en ella.

Tus manos delicadamente me iban quitando la ropa, mientras besabas cada parte de mi cuerpo que quedaba al descubierto.

Mi corazón iba a explotar. Te fui quitando yo también esa ropa que se interponía entre tu cuerpo y el mío, hasta quedar desnudas.

Nos fuimos a la cama, nuestros cuerpos se rozaban, tu boca se fundió en la mía, nuestras manos cobraron vida propia, como si jamás hubiesen tocado otro cuerpo y tuvieran una sed tremenda.

El olor de tu pelo me enloquecía, el olor de tu cuerpo se grabó en mi mente y aún no lo he olvidado.

Esa fue la primera noche que amaneciste en mi cama.

Estaba y todavía estoy completamente enamorada de ti.

Un año, es lo que ha durado nuestra relación.

Ha sido efímero, comparado a estos 2 meses de dolor, los días parecen no tener fin, porque no te tengo a mi lado.

Ya no paseo por el parque que te conocí, me avergüenzo de mi misma y del dolor que te he causado.

Si pudieras estar aquí, ya sé que una explicación no sirve de nada, pero quizá serviría para dejar lo nuestro a un lado.

Aunque mi mente no quiere, mi cuerpo se rebela.

Porqué, porqué........ que tonta fui.

Sé que jamás podré amar a nadie como a ti.

Si aquella semana no te hubieses marchado.

No, que digo, es como si te estuviese echando la culpa.

Esa reunión de trabajo no fue la culpable, sino yo y lo peor de todo es que no recuerdo nada.

Me maldigo a mí misma y hoy no tendría que estar aquí, hablando conmigo misma.

Esa semana transcurría con normalidad, sólo me centré en mi trabajo, para que pasara más rápida.

Pero llegó el sábado y aunque sin ganas, tu amiga Sandra me sacó a rastras.

Íbamos un grupo de amigos, todos conocidos tuyos.

Salimos de copas, la noche se puso animada.

Faltaban 2 días para que volvieras, quizá bebí demás para que la espera no se me hiciera tan larga.

Ya, ya sé, no es excusa y más cuando yo no bebo.

Un buen vinito, comiendo sí, pero siempre ha sido en tu compañía.

No sé le sigo dando vueltas a la cabeza y no entiendo nada.

Sandra al verme borracha, aunque bueno, ahora que lo pienso, era ella quien no dejaba de darme cubatas.

Bueno, qué más da, me acompañó a casa.

O al menos eso creí yo.

Cuando desperté, no reconocí nuestra cama, estaba completamente desnuda, sólo tapada por una sábana.

Y Sandra entrando en la habitación con un picardías y una bandeja de desayuno.

Mi cara fue de asombro, pero al ver tu mirada creí que me asfixiaba.

Habías vuelto un día antes y al no verme en casa, no sé ni cómo te enteraste que estaba en casa de Sandra.

Escuché el timbre de la puerta y seguidamente entrabas en la habitación.

Jamás olvidaré tu cara, esa tristeza, ese dolor que te hice sentir.

No dijiste nada, sólo callabas.

Y yo, tonta de mí, te suelto.

No es lo que parece!! la frase estúpida que se dice en esos casos.

Pero es verdad, no sé si algún día me creerás, comprendo que me hayas dejado, pero por mucho que quiera recordar esa noche, no hay nada.

No merezco tener a mi lado a alguien como tú.

Confiabas en mí y te fallé.

Lo siento Paula, lo siento, lo siento.........

Te he llamado cientos de veces, dejado mensajes y tú nada.

Me encuentro mal, no puedo comer, ni dormir, estas en mi cabeza, la cual no te deja salir.

Sandra no para de acosarme, a veces pienso que esta chica no está muy bien.

Me llama a diario, para preguntarme como estoy, estoy harta, ya ni le cojo las llamadas.

Al principio incluso venía a casa a diario, quería quitarme tus recuerdos hasta que cansada tuve que echarla.

Aunque ahora que lo pienso, hace 2 días que no llama.

Quizá ya se haya dado por enterada, que ella no me importa, que mi vida sólo eres tú y con ella jamás habrá nada.

No me apetece ver a nadie, sólo estar refugiada aquí en el sofá viendo tu foto.

Foto que tengo empapada, de tantas lágrimas sobre ella derramadas.

Paula no sé estar sin ti, vivir sin ti, esto es muy difícil para mí.

Intento saber de ti, por nuestros amigos comunes y nadie me habla de ti.

Estoy enloqueciendo, Paula mi amor, quisiera saber cómo estás tú.

Si pudiera por un momento verte.

Dios Paula, me estoy muriendo sin ti.
El timbre de la puerta me saca de mis pensamientos.

Seguro que son mis dos vecinitas, dos viejecitas "adorables", que últimamente me preguntan: ¿Tienes mal de amores?.

Dicen que he adelgazado, que tengo mala cara.

Si ellas supieran...........

A lo mejor creen que estoy embarazada, por favooor, estoy delirando.

Bueno, voy a abrir, que me van a romper el timbre.

Abro la puerta y.......

Dios es ella, tiene mala cara, bueno ya somos dos.

Tiene los ojos llorosos, aunque con un brillo especial.

Hola Cris- me dice -

No puedo mantener su mirada, me da un deseo irrefrenable de besarla y no puedo....

Hola Paula - respondo sin más -

P.- He venido a ......

La corto.

C.- Ya me imagino a lo que has venido, a por tus cosas, ¿no?

P.- En cierto modo, eso no es totalmente cierto.

C.- No entiendo...

Paula entra en la casa, mirando por todos los sitios.

P.- Ya veo que no ha cambiado nada, mis fotos siguen en el mismo sitio.

C.- Si, pensaba que te gustaría recogerlas por ti misma.

P.- No vengo a llevarme nada. He venido porque lo único que hay en esta casa y quiero recuperar es a ti.

C.- ¿QUE? - grito sorprendida-, perdona Paula pero ahora sí que no entiendo nada.

Me... ¿me has perdonado?

P.- No tengo nada que perdonarte, aunque sí algo que contarte.

Yo seguía mirándola con sorpresa.

P.- Esta mañana he recibido una visita, era Sandra.

C.- ¿Y?.......

P.- Ha venido a despedirse, ha pedido el traslado en su trabajo a otra ciudad y a hacerme un regalo.

Paula se sentaba en el sofá.

P.- Ven siéntate a mi lado Cris.

Yo obedecí, estar cerca de ella era todo lo que deseaba.

Paula al sentarse emitió un ligero sonido de dolor.

C.- ¿Te ocurre algo?, Paula.

No es nada -me responde- enseñándome su mano derecha, la cual lleva una muñequera.

P.- Esto, son las gracias que le he dado a Sandra.

Esperará unos días para volver al trabajo, no creo que quiera que la vean como le he dejado la cara del tortazo que le he dado...

P.- Cris, ¿recuerdas el día que te descubrí en su casa?

C.- ¿Tú crees que he podido olvidarlo?, fue el día que te perdí.

P. Fue Sandra la que preparó todo, sabía que yo estaba fuera de la ciudad.

Nadie lo sabía, pero estaba enamorada de ti.

Te emborrachó, te llevó a su casa y bueno..... amaneciste allí.

C.- Pero no recuerdo nada, no sé si ocurrió algo entre nosotras.

P.- No pasó nada entre vosotras, te quedaste dormida en el sofá y ella aprovechó para meterte en su cama y que creyeras que tú y ella .......ya sabes.

C.- DESGRACIADA..........

P.- Fue ella quién me llamó y por eso aparecí en su casa, quería separarnos y así poder tener una oportunidad contigo.

C.- Pero si yo siempre he tenido ojos sólo para ti.

P.- Ahora lo sé mi amor, pero compréndeme.... en esos momentos.......

Por eso se ha ido, al ver que no tenía posibilidades, y darse cuenta de lo que las dos estábamos sufriendo, se ha arrepentido y se ha marchado de la ciudad.

C.- HIJA DE PUTA........

P.- Bueno, yo he venido a quedarme........ si tú quieres.

C.- Es todo lo que deseo, no sabes cómo te he echado de menos.

P.- Y yo a ti.

Las dos nos abrazamos llorando, primero de felicidad, al estar juntas de nuevo y después con rabia, por el daño que nos había hecho una desgraciada que decía llamarse "amiga".

Ahora ya no vivo de recuerdos, tengo a mi lado a Paula todos los días, mi cama ya no está vacía.

Estamos recuperando el tiempo perdido.

Por supuesto nunca más he vuelto a emborracharme.

Cada noche nos amamos como si fuera la primera vez.

La deseo tanto, la amo tanto y sé que ella a mí.



FIN

1 comentario:

  1. Otro bonito relato lleno de sentimiento y de pasiones encontradas.
    Una pasión entre mujeres que demuestra que los engaños siempre se pagan.
    En tus dos relatos, has mostrado la esperanza de que todos los problemas se pueden resolver si hay amor entre las personas.

    Tus historias dicen mucho de todo lo que llevas dentro.

    ¿Donde has estado escondida hasta ahora?

    Sigue en esa linea y me encontraras esperando tus relatos todos los días.

    ResponderEliminar

No se permiten comentarios obscenos ni ofensivos.